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El pequeño núcleo buenavistero de Teno Alto se ha convertido en un reclamo turístico visitado cada fin de semana por cientos de personas.

Representantes del Ayuntamiento de Buenavista del Norte se han reunido la tarde del martes, 23 de febrero, con vecinas y vecinos del núcleo de Teno Alto con el fin de evaluar la situación generada por el aumento de visitantes al caserío. Aunque el aumento es notorio todos los días, se hace especialmente acusado los fines de semana, lo que ha ocasionado molestias entre las y los habitantes del barrio.

La reunión tuvo lugar en la plaza del barrio, y en la misma participaron el alcalde, Antonio González Fortes, varios concejales, el jefe de la policía local del municipio y vecinos y vecinas de este caserío.

Las principales molestias identificadas están relacionadas con el aumento del tráfico rodado. La vía que da acceso a Teno es una carretera que no cuenta en todo su recorrido con espacio suficiente para el paso de dos vehículos, además a partir de la zona conocida por ‘Los Bailaderos’, las vías que conectan los distintos núcleos que conforman Teno Alto solo permiten, en su mayoría, el paso de un único vehículo. A esta situación se suma el desorden en el aparcamiento por lo que, entre los participantes en la reunión, se ha acordado señalizar las zonas de aparcamiento en el entorno de la plaza de Teno Alto.

Antonio González Fortes, alcalde del municipio, comenta que “las y los visitantes siempre son bienvenidos en Buenavista pero que no deben olvidar que las normas de tráfico también se aplican en las zonas rurales y que la visita no puede interrumpir el normal desarrollo de la vida de las y los vecinos de este enclave”.

Falta de respeto por el entorno y el patrimonio.

La otra gran problemática que observan las y los vecinos es la falta de civismo de algunas de las personas que visitan el caserío cada fin de semana. Según sus apreciaciones, las y los caminantes, abandonan los caminos señalizados, invadiendo propiedades privadas, con el objetivo de hacer fotos o descansar apartados del camino.

Hay que recordar que Teno Alto es una zona conocida por su actividad ganadera y, en muchos casos, esas fincas que parecen abandonadas, se usan para pasto de las cabras. Por otra parte, el tránsito de grupos de personas por entre las fincas afecta al ganado y su traslado. Además, se da el caso de que un gran número de personas se acercan al caserío con el objetivo de realizar vuelos de drones en sus alrededores, actividad que está prohibida en la zona.

El caserío está salpicado de construcciones de gran valor etnográfico que, en su mayoría, son de propiedad privada pero que atraen la atención de los visitantes que se acercan a ellas para conocerlas de cerca, pero algunas veces, lo hacen sin respetar la integridad de las mismas o no atendiendo a la privacidad de sus propietarios.

En palabras del alcalde Antonio González, “las y los visitantes siempre son bienvenidos en Buenavista pero que no deben olvidar que las normas de tráfico también se aplican en las zonas rurales y que la visita no puede interrumpir el normal desarrollo de la vida de las y los vecinos de este enclave”

Para finalizar, esta falta de civismo se refleja también en la aparición de mascarillas y basura en los caminos, así como excrementos en tagoras y otras edificaciones privadas.

Ante esta situación el alcalde buenavistero, Antonio González Fortes, se ha comprometido con las y los vecinos en mejorar la señalización de la zona, sobre todo en lo referente al aparcamiento, ampliar la presencia policial, iniciar una campaña de concienciación sobre un uso respetuoso de los espacios naturales y solicitar colaboración al área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, responsable de la gestión del Parque Rural de Teno.

González Fortes, considera que “es una buena noticia que Teno Alto se encuentre entre los lugares preferidos para pasar el fin de semana por buena parte de la población de la isla, pero debemos recordar que es un lugar habitado, que hay una actividad ganadera importante y las visitas no pueden suponer un perjuicio para las y los habitantes del caserío”.

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